martes, 10 de febrero de 2015

ARTICULO: LA MARCHA CONTRA LA “TV BASURA” Y LA NECESIDAD DE UNA LEY DE MEDIOS - II PARTE

LA MARCHA CONTRA LA “TV BASURA” Y LA NECESIDAD DE UNA LEY DE MEDIOS - II PARTE
Por: Mg. Arturo Zapata Avellaneda
Asesor legal, docente universitario y conferencista internacional.


En un artículo anterior mencionabamos estar de acuerdo con una marcha de la juventud en contra de la "Televisión Basura". Sin embargo, todo acto de reclamación responsable debe ir acompañado con una propuesta de solución. Y la solución no sólo es legal, sino también de responsabilidad social pues en los hogares corresponde a los padres el enseñarles a sus hijos aquello que deben o no ver y por último corresponde al público decidir si ve TV Basura o no. No obstante, lo nuestro es lo jurídico, así que ello nos lleva a plantear la siempre presente pregunta: ¿Se hace necesaria una ley de medios? Generalmente este debate se polariza hacia un no y un sí rotundos; pero también hacia qué aspectos deben legislarse (la adquisición de medios, el volumen de ventas, la responsabilidad frente a colectivos sensibles, etc.) y cuáles no regularse jamás (la conciencia del comunicador, las líneas editoriales, los contenidos, etc.).

Por un lado, la Constitución de Política de 1993 en su artículo 2° inciso 4 reconoce a las libertades de información, opinión, expresión y difusión del pensamiento mediante la palabra oral o escrita o la imagen, por cualquier medio de comunicación social, sin previa autorización ni censura ni impedimento algunos, bajo las responsabilidades de ley. Se entiende que los derechos de informar y opinar comprenden los de fundar medios de comunicación; por otro lado, es cierto que debe respetarse la libertad, pero ésta no es irrestricta pues, de lo contrario, entraríamos en un libertinaje.

La razón para una ley de medios (o ley de libre expresión) es que si todas las manifestaciones de la vida social (intimidad, matrimonio, sucesiones, etc.) pueden tener una legislación específica, también debería ser en el caso de los medios de comunicación, más aún en virtud a la importancia que éstos desarrollan en la vida cultural de la nación.


Quienes se oponen amparan su posición en un concepto de los mecanismos de autorregulación, propios del medio y de quienes los operan (propietarios, comunicadores) de ponerse límites articulados con la ética, la axiología de las comunicaciones, el sentido común. Los tipos de regulación son: i) la autorregulación, nace del compromiso voluntario de los agentes que participan en el proceso de comunicación, que puede ser una opción pero es una percepción facilista “Si no te gusta no lo veas” y eso no cambia el status quo; ii) la regulación del Estado, con todos los problemas que ello podría generar debido a un control excesivo y; finalmente, iii) la heterorregulación o regulación de observatorios, veedurías, acciones ciudadanas, que tal vez es la necesaria en el contexto nacional y que podría ayudar a cambiar las cosas.

En lo personal creo que, en este caso, la convocatoria de la juventud en marchar contra la “TV Basura” se sustenta en el legítimo derecho a la heterorregulación a través de esta acción ciudadana de convocar a una marcha, que entendemos será pacífica, donde también puedan hacer escuchar su voz de rechazo contra algo que, lamentablemente, el Estado ha dejado que ocurra pese a que, desde hace mucho, se ha venido discutiendo algunos esfuerzos porque se dé en nuestro país una ley de medios. Existe la Ley de Radio y Televisión, pero no es suficiente.


Lamentablemente no debemos olvidar que el Perú tiene capítulos vergonzosos de expropiación de canales de televisión bajo la excusa de “una prensa apartada de sus ideales plurales” (en específico de los sectores populares) o tristes situaciones ocasionadas por detentadores del poder incómodos por una prensa no sumisa. Por ello es que abordar este tema es bastante delicado y debe hacerse con mesura y responsabilidad.

Finalmente, creo que previa a una regulación de medios es necesario responder algunas interrogantes: ¿Cuál es la definición de un programa basura? ¿Qué contenidos hay que regular? Por ejemplo, un noticiero donde pasan asaltos a mano armada, asesinatos por sicarios, políticos corruptos y que lo ven niños en cualquier horario ¿también se considera programa basura? dibujos animados con violencia explícita, las novelas que se transmiten a toda hora del día. ¿también se considera programa basura?, ¿Cuáles son los valores constitucionales inherentes a la actividad de comunicación social que implica la prestación de servicios audiovisuales a ser regulados?. Asimismo, es necesario crear propuestas como incentivos tributarios a empresas televisivas y auspiciadores para emitir programas de servicio público como segmentos educativos, noticias de comunidad, programas pedagógicos, espacios de salud o de cuidado del ambiente.

Valga este análisis para reflexionar sobre la realidad actual y el futuro de nuestro país si continuamos sin cambiar las cosas.

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